Paz en las tormentas
En medio de la creciente inquietud y temor en Guayaquil y Durán, la luz de Dios sigue brillando. A pesar del aumento de la actividad pandillera y la tensión que muchas familias enfrentan a diario, cinco iglesias en estas ciudades experimentaron recientemente un momento de esperanza y alegría. Gracias al generoso apoyo de los patrocinadores y al fiel servicio de los pastores locales, se distribuyeron útiles escolares y uniformes a niños necesitados. Para muchas familias, estos artículos son más que simples materiales: representan oportunidad, dignidad y la seguridad de que no están olvidados. Pastores y voluntarios arriesgaron su seguridad para asegurar que cada niño recibiera lo necesario para la escuela, siendo un verdadero reflejo del amor y la valentía de Dios.
Agradecemos a Dios que el gobierno haya aumentado recientemente las medidas de seguridad y que algunas zonas estén comenzando a sentirse más tranquilas. Aun así, pedimos a nuestros patrocinadores que sigan orando por la protección de los pastores, líderes de la iglesia, miembros y, especialmente, de los niños. Sus oraciones son poderosas y muy necesarias. Incluso en tiempos difíciles, Dios está obrando, construyendo su reino a través de las manos y los corazones de su pueblo. Gracias por apoyarnos y creer que la luz aún puede brillar en los lugares más oscuros.