Avanzando a través de las aguas
El segundo trimestre de 2025 ha comenzado difícil para nuestros pastores de Iquitos y sus feligreses. La crecida de los ríos ha obligado a niños y jóvenes a caminar por varios metros de agua o a desplazarse en pequeñas embarcaciones. Debido a las intensas lluvias e inundaciones, también ha aumentado la cantidad de mosquitos, lo que aumenta el riesgo de dengue, resfriados y fiebres.
Muchos pastores de Iquitos y sus familias tuvieron que evacuar sus hogares, e incluso las iglesias tuvieron que ser desalojadas. Un pastor temía tener que cancelar la escuela dominical, pero gracias a la convicción y protección de Dios, las clases se siguieron impartiendo, esta vez en un pequeño espacio fuera de la iglesia. A pesar de las difíciles condiciones, los niños se mantuvieron alegres mientras se reunían para adorar a nuestro Dios.
Aunque las circunstancias eran extremas —casas abandonadas e iglesias vacías—, la iglesia permaneció. 1 Corintios 12:27 dice: «Ustedes son el cuerpo de Cristo, y cada uno de ustedes es parte de él». Aunque los edificios físicos se inundaron o quedaron desiertos, el cuerpo de Cristo se mantuvo firme. Los niños, maestros y pastores continuaron reuniéndose, adorando y buscando al Señor con todo su corazón. Reciben poco o ningún apoyo del gobierno y carecen de provisiones y medicamentos, pero su protección viene del Señor.
El Salmo 46:2-3 dice: «Por tanto, no temeremos, aunque la tierra se mueva y los montes se hundan en el corazón del mar, aunque bramen y se estremezcan sus aguas, y tiemblen los montes con su furia».
Por favor, oren para que el Señor derrame su divina protección sobre estos pastores, líderes, niños y sus familias, tan resilientes. Que el Espíritu Santo los fortalezca y los anime. Oremos también por la provisión de medicamentos y suministros para protegerse del dengue, los mosquitos, los resfriados y la fiebre.
