Por el Valle de Sombra y Muerte
“Señor, puede que solo tenga algunos días más para vivir, así que tiene que alistar sus cosas y asegurarse de firmar todos los documentos necesarios e importantes.” A principios de abril del año presente, tuvo que hacer un viaje de negocios a Lima. Cuando regrese a casa, comencé a presentar síntomas de COVID-19, cuya prueba resulto positivo.
Trate de descansar más y tomar medicina, creía que pasaría rápido como fue la primera vez que lo tuve. Pero me equivoque. Deterioraba día tras día. Era el 26 de abril. No tenía opción pero ir al hospital porque apenas podía respirar. Después de una profunda examinación, el doctor me dijo que mi situación era mucho más grave de lo esperado. Luego mi doctor compartió palabras que mis oídos no podía creer; mi corazón se desplomo. Me dijo que me preparará para lo peor porque tal vez solo tenía una semana, más o menos, para vivir.
En el momento de desesperanza, el personal de COJ Internacional en Denver me llamó y oraron por mí, a través de una video llamada. La segunda vez que me llamaron para orar por mí, sentí la presencia asombrosa y poderosa del Espíritu Santo en mi cuerpo y en mi casa. Mi condición comenzó a mejorar y para la sorpresa del doctor, ahora he dado negativo en la prueba de COVID-19 y estoy en camino hacia una completa recuperación.
Es muy bueno volver a respirar por mí mismo. Alabo a Dios por escuchar y contestar las oraciones de los justos. Alabo a Dios por que Él tiene poder para sanar los enfermos. Alabo a Dios por Su misericordia y Su amor que perdura para siempre. Solo por Su gracia, he caminado por el valle de sombra y muerte y salido con vida. Ahora vivo solo para Cristo y un día moriré solo por Cristo, ¡porque Él es todo para mí!